diumenge, 22 de setembre del 2019

Vindria en aquell país meu i li diria

Saint Saturnin. Fotografia: Empar Sáez


    Vindria en aquell país meu i li diria:
«Abraceu-me sense temor... I si només sé parlar, és per vosaltres que parlaré.»


    I li diria també:
    «La meua boca serà la boca de les desgràcies que no tenen cap boca, la meua veu, la llibertat d'aquelles que s'esfondren en el calabós de la desesperació.»
    I en tornar em diria a mi mateix:
    «I sobretot cos meu així com ànima meua, guardeu-vos 
d'encreuar els braços amb l'actitud estèril de l'espectador, ja que la vida no és cap espectacle, ja que una mar de dolors no és un prosceni, ja que un home que crida no és un os que dansa...»

(...)

Res no va poder mai revoltar-nos vers una noble aventura desesperada. 
Amén. Amén.
No soc de cap nacionalitat prevista per les cancelleries
Desafie el craniòmetre. Homo sum etc.
I que servisquen i traïsquen i muiren
Amén. Amén. Estava escrit en la forma de les seues pelvis.
I jo, i jo,
jo que cantava amb el puny tancat
Cal saber fins on vaig portar la covardia.


(...)

Feu del meu cap un cap de proa
i de mi mateix, cor meu, no en feu ni un pare, ni un germà,
ni un fill, sinó el pare, sinó el germà, sinó el fill,
ni un marit, sinó l'amant d'aquest poble únic.


Aimé Césaire, Quadern d'un retorn al país natal
Traducció d'Anna Montero
Edicions del buc, 2017

***


    Je viendrais à ce pays mien et je lui dirais: 
«Embrassez-moi sans crainte... Et si je ne sais que parler, c'est pour vous que je parlerai».

    Et je lui dirais encore:
«Ma bouche sera la bouche des malheurs qui n'ont point de bouche, ma voix, la liberté de celles qui s'affaissent au cachot du désespoir».
    Et venant je me dirais à moi-même:
«Et surtout mon corps aussi bien que mon âme, gardez-vous de vous croiser les bras en l'attitude stérile du spectateur, car la vie n'est pas un spectacle,car une mer de douleurs n'est pas un proscenium, car un homme qui crie n'est pas un ours qui danse... »



(...)

Rien ne put nous insurger jamais vers quelque noble aventure désespérée.
Ainsi soit-il. Ainsi soit-il.
Je ne suis d'aucune nationalité prévue par les chancelleries
Je défie le craniomètre. Homo sum etc.
Et qu'ils servent et trahissent et meurent
Ainsi soit-il. Ainsi soit-il. C'était écrit dans la forme de leur
bassin.
Et moi, et moi,
moi qui chantais le poing dur
II faut savoir jusqu'où je poussai la lâcheté.

(...)

Faites de ma tête une tête de proue
et de moi-même, mon coeur, ne faites ni un père, ni un frère,
ni un fils, mais le père, mais le frère, mais le fils,
ni un mari, mais l’amant de cet unique peuple.




Aimé Césaire, Cahier d'un retour au pays natal (1983)



dissabte, 21 de setembre del 2019

Flor que vuelve

Hella. Fotografia: Empar Sáez

Flor que vuelve

Igual, la flor retorna
a limitarnos el instante azul,
a dar una hermandad gustosa a nuestro cuerpo,
a decirnos, oliendo inmensamente,
que lo breve nos basta.

Lo breve al sol de oro, al aire de oro,
a la tierra de oro, al áureo mar;
lo breve contra el cielo de los dioses,
lo breve enmedio del oscuro no,
lo breve en suficiente dinamismo,
conforme entre armonía y entre luz.

Y se mece la flor, con el olor
más rico de la carne,
olor que se entra por el ser y llega al fin
de su sinfín, y allí se pierde,
haciéndonos jardín.
La flor se mece viva fuera, dentro,
con peso exacto a su placer.
Y el pájaro la ama y la estasía,
y la ama, redonda, la mujer,
y la ama y la besa enmedio el hombre.

¡Florecer y vivir, instante
de central chispa detenida,
abierta en una forma tentadora;
instante sin pasado,
en que los cuatro puntos cardinales
son de igual atracción dulce y profunda:
instante del amor abierto
como la flor!
Amor y flor en perfección de forma,
en mutuo sí frenético de olvido,
en compensación loca,
olor, sabor y olor,
color, olor y tacto, olor, amor, olor.

El viento rojo la convence
y se la lleva, rapto delicioso,
con un vivo caer que es un morir
de dulzor, de ternura, de frescor;
caer de flor en su total belleza,
volar, pasar, morir de flor y amor
en el día mayor de la hermosura,
sin dar pena en su irse ardiente al mundo,
ablandando la tierra sol y sombra,
perdiéndose en los ojos azules de la luz.


Juan Ramón Jiménez, La estación total (Dins: Obras de Juan Ramón Jiménez. La estación total con las Canciones de la nueva luz). 
Visor Libros, 2006

Solo la muerte

Johannesburg. Fotografia: Empar Sáez



SÓLO LA MUERTE

Hay cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro,
como un naufragio hacia adentro nos morimos,
como ahogarnos en el corazón,
como irnos cayendo desde la piel al alma.

Hay cadáveres,
hay pies de pegajosa losa fría,
hay la muerte en los huesos,
como un sonido puro,
como un ladrido sin perro,
saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas,
creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia.

Yo veo, solo, a veces,
ataúdes a vela
zarpar con difuntos pálidos, con mujeres de trenzas muertas,
con panaderos blancos como ángeles,
con niñas pensativas casadas con notarios,
ataúdes subiendo el río vertical de los muertos,
el río morado,
hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte,
hinchadas por el sonido silencioso de la muerte.

A lo sonoro llega la muerte
como un zapato sin pie, como un traje sin hombre,
llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo,
llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta.
Sin embargo sus pasos suenan
y su vestido suena, callado, como un árbol.

Yo no sé, yo conozco poco, yo apenas veo,
pero creo que su canto tiene color de violetas húmedas,
de violetas acostumbradas a la tierra
porque la cara de la muerte es verde,
y la mirada de la muerte es verde,
con la aguda humedad de una hoja de violeta
y su grave color de invierno exasperado.

Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba,
lame el suelo buscando difuntos;
la muerte está en la escoba,
es la lengua de la muerte buscando muertos,
es la aguja de la muerte buscando hilo.

La muerte está en los catres:
en los colchones lentos, en las frazadas negras
vive tendida, y de repente sopla:
sopla un sonido oscuro que hincha sábanas,
y hay camas navegando a un puerto
en donde está esperando, vestida de almirante.


Pablo Neruda, Residencia en la tierra
Editorial Bruguera, 1986



dimecres, 11 de setembre del 2019

Botella al mar

Pilgrim's Rest. Fotografia: Empar Sáez


BOTELLA AL MAR


Y tú quieres oír, tú quieres entender. Y yo
te digo: olvida lo que oyes, lees o escribes.
Lo que escribo no es para ti, ni para mí, ni
para los iniciados. Es para la niña que nadie 
saca a bailar, es para los hermanos que
afrontan la borrachera y a quienes desdeñan
los que se creen santos, profetas o poderosos.


Jorge Teillier & Juan Cristóbal, La Isla del Tesoro (Dins: Jorge Teillier. Nostalgia de la Tierra. Antología). Ediciones Cátedra, 2015.


dijous, 5 de setembre del 2019

No vull posar-me a volar

Palenque. Fotografia: Empar Sáez


No vull posar-me a volar
mai més a la velocitat del temps

creure així per un instant
en la meva espera immòbil


Philippe Jaccottet, Aires
Traducció d'Antoni Clapés
Cafè Central / Eumo Editorial, 2017.


***


Je ne veux plus me poser
voler à la vitesse du temps

croire ainsi un instant
mon attente immobile


Philippe Jaccottet, Airs
Edicions Gallimard, 1967