Oulad Driss. Fotografia: Empar Sáez |
POZO
Así
como un silencio cabe dentro de otro silencio
de repente el vacío se abisma a otro vacío
y del dolor caemos al dolor.
Ya no hay afuera entonces.
Apenas si podemos respirar nuestro aire
pues volvemos a ser oscuros animales
que nadan en el pozo de la entraña
como antes de nacer
o de morir
Piedad Bonnett, Los habitados
Visor Libros, 2017